Centros de Desarrollo Humano, Educación Ambiental y Trascendental de la RedGFU 

Los Centros de Desarrollo Humano, Educación Ambiental y Trascendental  de la Red Cultural para la Fraternidad Humana GFU son lugares de reencuentro enclavados en plena naturaleza donde se fomentan estilos de vida saludables. Son espacios abiertos para desconectarse de las rutinas de las ciudades, recargar pilas y disfrutar del aire libre y la armonía del entorno. Constituyen el espacio ideal para vivir nuevas experiencias, explorar nuevas dimensiones de la conciencia y ahondar en los más sutiles aspectos de la naturaleza humana y trascendente.

En virtud de que son un espacio privilegiado para el encuentro entre Maestros y Discípulos, se los denomina Ashram ⁽¹⁾  y sirven para cultivar las facultades humanas tendiendo al equilibrio ecológico interno y elevar el estado de conciencia hacia experiencias trascendentales del Ser sin desligarla de lo Humano, reflejándolo exteriormente por medio del respeto a la Vida y el servicio .

 El Ashram actual es como la casa paterna de toda la familia humana, sin prejuicios de clases, sexos, razas o credos donde compartir vivencias, experiencias y disciplinas en un ambiente de respeto mutuo y armonía.

 Algunas de las actividades que se realizan en los Centros de Desarrollo Humano, Educación Ambiental y Trascendental:

• Compartir  vivencias y experiencias;
• Realizar disciplinas individuales o grupales; 
• Dictar y recibir cursos;
• Organizar Encuentros de diferentes grupos o ideologías Trascendentes;
• Hacer presentaciones artísticas;
• Propiciar las relaciones humanas;
• Compartir Enseñanzas de Maestros;
• Meditar

Sus  instalaciones sirven para compartir vivencias, disciplinas y estudios. En la práctica son centros de reeducación humana que sirven como modelos para ensayar nuevas posibilidades de convivencia social y estudios en armonía con la Naturaleza.

(1) Un ashram, en el hinduismo, es un lugar de meditación, investigación espiritual y de enseñanza,en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros.